Niños y Adolescentes

Niños y adolescentes

ESPECIALISTA EN INFANTIL Y ADOLESCENTE

En muchas ocasiones los niños tienen conductas que los padres no entienden. Conocer y entender el porqué de lo que los hijos hacen puede ser la clave para resolver la situación. Cuando los comportamientos generan dificultades, conflictos o malestar, es recomendable la asistencia a un psicólogo.

La psicóloga entrevistará a los padres, construyendo conjuntamente la historia de vida del niño. En éste proceso se va entendiendo la personalidad del niño, y se sientan las bases para ir buscando la solución a lo que le pasa.

Se definirá, también, la problemática a tratar o motivo de consulta. Éste se relacionará con la historia de vida contada.

Paralelamente la psicóloga observará el comportamiento del hijo a través de los juegos y el dibujo. Ésta es la manera como los niños explican lo que les pasa. La psicóloga usa la interpretación para descifrar esta manera de comunicar del niño. El uso de tests y pruebas estandarizadas para evaluar la personalidad o el estado de desarrollo del niño también es frecuente. Si es necesario, también nos ponemos en contacto con el colegio o el tutor/a del niño. Todo ello se decide en función del motivo de consulta. Este proceso puede llevar algunas sesiones, y es lo que se conoce como fase diagnóstica.
A partir de aquí la psicóloga podrá definir el diagnóstico, y este es el punto de partida de la terapia psicológica. En ese momento se definirán la frecuencia de las sesiones y el tiempo de tratamiento que se estima como necesario.

Con el inicio del tratamiento, psicóloga y padres, pensaran conjuntamente una serie de estrategias para cambiar la manera de relacionarse con el hijo. A su vez, el niño, encuentra en el terapeuta una persona externa que le anima a hablar de lo que le pasa, y cuando verbaliza el sufrimiento, el niño supera parte de sus dificultades.

El desarrollo de los niños es un proceso que puede presentar oscilaciones, pasando por momentos de estancamiento, de regresión, y por momentos de dificultades, que se manifiestan de diversas maneras, y que muchas veces requieren de apoyo profesional de la psicóloga infantil.

Dificultades

Las dificultades más habituales son:
– DIFICULTADES DE COMUNICACIÓN
Mutismo
Tartamudeo
– DIFICULTADES POR DÉFICIT DE ATENCIÓN Y EN EL CORPONTAMIENTO
Agresividad
Dificultades de atención
Baja tolerancia a la frustración
Hiperactividad (TDAH)
Negativismo
Mentiras
– DIIFICULTADES EMOCIONALES
Baja autoestima
Depresión
– DIFICULTADES EN EL CONTROL DE ESFÍNTERES
Enuresis
Ecopresis
– DIFICULTADES EN LA ESCUELA
Bajo rendimiento
Fracaso escolar
Inadaptación escolar
Falta de concentración y/o atención
Falta de motivación
Falta de habilidades sociales
– TRASTORNOS DEL SUEÑO
Dificultades para conciliar el sueño
Dificultades para dormir de forma autónoma
Pesadillas
Terrores nocturnos
– TRASTORNOS POR ANSIEDAD
Fobias y miedos Mutismo
Manías y obsesiones Separación parental